Tenencia de la tierra para la agricultura urbana

En ciudades de todo Estados Unidos, la gente busca en las granjas urbanas una amplia gama de beneficios. Las granjas urbanas proporcionan alimentos frescos a los residentes de los barrios y a tiendas y restaurantes. Ayudan a mantener hábitos alimentarios saludables y son un lugar para que los niños aprendan y jueguen. Son sitios para aprender habilidades laborales, entrar en contacto con la naturaleza e incluso compostar residuos orgánicos.

Esta sección del sitio web del Centro CLT se sumerge en los detalles de la obtención de tierras para la agricultura urbana, proporcionando una serie de opciones de tenencia que incluyen una nueva propuesta para el uso de la variante de servidor central del modelo de fideicomiso de la tierra. El contenido fue desarrollado por Nate Ela y Greg Rosenberg como parte de un proyecto de investigación de la Universidad de Wisconsin-Madison, financiado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).

Visión general

Cada vez más, la gente ve también las granjas urbanas como un posible motor de desarrollo económico. Pueden constituir una fuente de ingresos para los agricultores individuales, y la materia prima para las empresas que crean productos de valor añadido. Pero la agricultura es un trabajo duro, y no todo el mundo tendrá la combinación de habilidades, pasión e inversión necesaria para convertirla en un trabajo a tiempo completo. La mayoría de los hogares agrícolas rurales dependen de una combinación de ingresos agrícolas y no agrícolas, y muchos agricultores urbanos pueden acabar haciendo lo mismo. Si muchos de los músicos y artistas que contribuyen a la vitalidad y el atractivo de una ciudad tienen trabajos diurnos, los agricultores urbanos que ayudan a alimentar su sistema alimentario pueden tener trabajos nocturnos o fuera de temporada.

Sean cuales sean los beneficios, y no importa el plan de negocio, nada sucederá sin tierra en la que cultivar. Cualquier marco económico realista para la agricultura urbana tiene que tener en cuenta no sólo el valor que creará la agricultura urbana, sino también los costes que puede soportar.

La tierra es un factor clave en esta ecuación. Una amplia gama de personas -desde cultivadores individuales hasta los mentores que los forman, y desde funcionarios de fundaciones locales hasta investigadores universitarios, planificadores urbanos y responsables políticos- han estado lidiando con cuestiones relacionadas con la tenencia de la tierra para la agricultura urbana. ¿Qué modelos de propiedad y acceso al suelo pueden apoyar mejor la planificación y la inversión en granjas urbanas? ¿Qué modelos asignan los escasos recursos no sólo de forma eficaz, sino también de manera que promuevan la equidad y el compromiso con las comunidades que serán vecinos y clientes de los agricultores urbanos? Intentamos profundizar en estas cuestiones, centrándonos principalmente en los modelos de tenencia de la tierra que pueden ofrecer a los agricultores urbanos terrenos gratuitos y de bajo coste, y que son los más prometedores para el crecimiento sostenible del sector de la agricultura urbana.